Los que por alguna razón leen

jueves, 16 de septiembre de 2010

Culpables.




Las cosas ya no marchan…
Ganas… ¡…ya no tengo!
Sólo déjame solo
Y si tú quieres, cuando se me pase…
…seguiremos juntos nuestro camino

¿Qué si para entonces ya no quieres?
- entonces la culpa en mía...
Y si ya no vuelve a mí el deseo de tenerte:
¡La responsabilidad es tuya!

De una u otra forma
Somos responsables: de la pena,
De las alegrías, de nuestras vidas ajenas,
De que la monotonía se mezclara
Y cambiara, su horma, nuestro amor.

Frías noches de calor, soportamos.
Se aleja el invierno y mi corazón se lleva.

Las cosas ya no marchan.
¡Ganas ya no tengo!
Fuerzas no me quedan…
¡…para cargar con el peso de la culpa!

Culpa que desgasta,
Culpa que devasta,
Culpa que trastorna,
Culpa nefasta.

Fuerzas, no te quedan,
Ganas ya no tienes.
Las cosas ya no marchan.
Sólo te dejaré sola
Y si lo deseo, cuando se te pase…
…seguiremos juntos nuestro camino.

Propenso estoy a perderte por siempre.
A no volver a disfrutar
De un amanecer en tu frente.

Se desvaneció el aroma del deseo,
Pesan las caricias
Y la lengua tiene un filo penetrante;
Punza el corazón y mi alma mancha
De muerte mi espíritu.

Ahora ya estoy seco
Como araña embalsamada
Detrás de un cuadro lleno de polvo.
Cuyo soplido del viento la arranca,
La deja a la deriva, revoloteando, sin destino.