Los que por alguna razón leen

lunes, 13 de junio de 2011

Extraña es la agradable sensación




¿Cuántas veces te he deseado lejos?
¡He perdido la cuanta!
Hoy retornas en gloria y majestad
¡Te tengo para mi solo!
Te disfruto como nunca pensé hacerlo.
¡OH! Querida soledad,
No me vuelvas a dejar.

Desapareces por periodos,
Te escondo como a todos;
Desapareces como los dioses del Olimpo
Y me dejas el corazón trunco.

Me perturbas con los días de tu ausencia.
Hoy he quiero que me acompañes y
Que me deleites con tu presencia.
Hoy quiero que me abraces
Y que no me dejes volver.
¡No me sueltes!
¡No me dejes, la realidad ver!

Muéstrame mis deseos
Y los lugares de mi mente
Muéstrame mis anhelos cuerdos
Y los más incoherentes.
Muéstrame
La vida pasada
Muéstrame
Los errores cometidos
Muéstrame
Tus milenios de existencia
Y los caminos recorridos

También…
Quiero que me lleves
Por los lugares de siempre
Quiero que el viaje sea sólo de ida
Quiero sentirte cerca, querida.
Para no tener
Mi conciencia inerte
Para no sentir
Que vuelvo a perderte

Extraño es el deseo
De que me dejes tranquilo,
De que dejes de hacer
Mis días baldíos

Extraña es
La agradable sensación
Que provocas con tu presencia,
Las ideas que me traes
Y lo macabro de mi subconsciencia.