Largos años
He navegado por aguas caribeñas
Como pirata en busca de un tesoro,
Sintiendo sólo la soledad de los años.
Me acerco a tierra firme,
Una familia me espera…
Una casa, una olla, una caldera.
Los niños corren de arriba a bajo
Y se pelean entre ellos.
Ella lava los paños, ordena y
Cocina en el horno bajo.
Pronto ha de terminar mi viaje
Y será el fin de esta travesía.
Desempacaré el equipaje
Y tendré días de alegría.
La soledad de los años me ha enseñado
Que la vida y la familia valen mucho…
¡…Tesoros, ninguno material!,
Sólo la experiencia de vivir de viaje por la vida…
Conocer gente; sufrir la ausencia del pariente,
De los hijos, la esposa, la de los padres y la tía.
Sensaciones gratas: muchas…
Que sólo quedarán para el recuerdo.
Veo el puerto: se que el fin de este viaje comienza,
El tiempo apremia y las ansias se acentúan.
Veo el puerto de lejos y llegar a tierra
Es lo que más deseo.
Para tomarla entre los brazos
Y no dejarla…
Para ver la luz que irradia
De esos pequeños ojos inocentes que me esperan cada día,
Para poder sentir más a menudo esa cálida sensación del
¡PAPÁ, VEN SÍGUEME!
O aquel balbuceo que emula un…
¡MEM…! ¡PA-PA-PA-PA!
El viaje termina pronto y eso me pone ansioso.
Ya termina esta larga travesía y
¡Eso me llena gozo!