Por un instante
El demente que hay
Dentro de mí fue abismante
Y al reaccionar, pensé:
¡Caray!
¿Cómo me he de controlar?
Sentí por un instante
Correr la ira por mis venas
Ramificándose como el cáncer
Y como ácido, intentaba crear ventanas
Desesperada buscaba salida
Para que todos le vieran;
Sin oportunidad alguna,
No permití que la descubrieran
Mis puños se cerraron
Y mi garganta se apretó.
El aire capturado, mis
Pulmones expulsaron
Y el momento de ira terminó.
¡Ahora pienso tranquilo!
En los problemas del presente.
¡No hay mal que por bien no venga!
Es lo que dice la gente.
Y mi mente reposa en
Aguas calmas,
Aguas turbias.
Con el recuerdos incoherente
Y conductas irreverentes.
El volcán nuevamente
Emerge de dentro de mí ser,
Inunda mi cuerpo y mi mente
Y no lo puedo contener.
Espontánea es la explosión
De ira y de indolencia.
¡Respiro al son del corazón!
Y se calma mi conciencia.
Dañado siento cada rincón de mi cuerpo.
Hemorragia interna, dolores y lamentos.
Mi corazón llora por lo macabro de mí ser,
El pecho se compunge
Y me siento desfallecer
*Delirios*
¡Vive y canta con alegría!
Corazón, no derrames
Iracundas lágrimas.
¡Vive y canta con alegría!
Corazón, no desates
El grito de tu alma.
¡Ah! ¡Fácil para el alma!
Dejarse llevar por la vida y sus andanzas
¡No recuerda, que el corazón carece de calma
Y el asecho de la ira no descansa!