No me mires.
Mis ideas me
sobrepasan,
se escapan
por mis ojos y a veces emiten ruidos que
agitan mi lengua.
No intentes
entrar en mi mente. Mis ideas son muy locas,
propias del
trastorno emocional de quien no es sensato.
No me mires
porque mi desnudes es evidente,
y mis
depravaciones podrían horrorizar tu conservadora moral.
-
Que quieres entrar: no te lo recomiendo. Pero
hazlo si eres capaz de cruzar la puerta.
Antes de
todo déjame advertirte que no es fácil caminar
por los
escondrijos nefastos de mis pensamientos.
Te verás de
formas que solo yo te imagino
y que en mis
ideales retorcidos eres la doncella lasciva de mis fantasías.
Te verás
cayendo en caída libre,
degollada,
maltratada.
En un altar
lleno de flores y ofrendas,
cuan ISIS
atrapada en los brazos de OSIRIS.
Te verás
amarrada, y extasiada,
volaras por
los cielos y disfrutarás a mi lado del viento.
Lo serás
todo y nada al mismo tiempo.
Serás santuario
he infierno… dentro de mi propio infierno.
Te
deslizaras por el tobogán que baja a mis injurias
para quedar
encarcelada en mis ultrajes
en mis
abominables delirios,
en esos que
solo una mente enferma es capaz de ejecutar,
serás presa
del lobo, en la ternura de un niño
Que
desgarrará tus vergüenzas y te devolverá
a la cruda
realidad de vivir como un común mortal.