Los que por alguna razón leen

lunes, 18 de abril de 2011

Tú y Yo






Somos como dos gotas de sudor
Que se funden en la piel.
Cuando los besos nos estremecen con furor,
Yo ruedo sobre tu piel.

Piel con olor a rosas de campo
Y tu pelo, que es la enredadera del placer.
Placeres que con mi boca gozo y canto
Hasta que despunta el alba al amanecer.

La luz entra por la ventana
Y nuestra danza del deseo se dibuja en la pared,
Se dibuja la sensual silueta sobre la cama
Y el incontenible gemido se escucha en el aire desaparecer.

Llega la calma,
Pero las sensaciones corren una y otra vez,
Nos miramos, tendidos sobre lo que llamamos cama:
Nuevos besos
Nuevos roces y abrazos.
Comenzamos otra vez.

Desaparece el mundo de nuestras mentes,
No hay nadie que moleste en el presente.
Solos, tú y yo para tenernos por siempre.